Falso amor.

Esa chica delgadita lo volvía loco, trabajaba en la tienda de la esquina, todos los días la miraba llegar desde la ventana de la oficina. Con el pelo oscuro y el gesto desafiante.
Probablemente tendria la edad para ser su abuelo, pero no se podía resistir. 
Una tarde al salir del trabajo entró en la tienda de ropa, y alli estaba, tenía los ojos mas bonitos que jamás había visto. Debio ponerse cara de tonto porque ella se echo a reír. 
El avergonzado compró un bolso y salió de la tienda. 
Al día siguiente, ella lo estaba esperando al salir, y riendo le dio un paquete, era el bolso. El día anterior se fue tan rápido de la tienda que se olvidó alli lo que comprara. 
Que sonrisa mas maravillosa tenía, le dijo que se llamaba Natalie, que llevaba poco tiempo en la ciudad, el se atrevió a invitarla a cafe. 
A los dos meses vivían juntos, hacian el amor casi todas las noches. Tenía sesenta años por el amor de dios y esa chiquilla de treinta lo iba a matar. 
No importaba nada, la amaba, era su musa, su amor, su niña. 
Se casaron a los seis meses de conocerse. Estaba tan feliz, tan ilusionado, que no vio las señales, ni hizo caso de lo que le decían sus amigos de confianza. 
Natalie era demasiado lista y estaba un poco trastornada. Era celosa y algo cruel, lo fue separando de sus amigos, lo llevaba de viaje a París y vaciaba las tiendas. El era feliz al comprarle cosas bonitas, le encantaba comprarle lencería bonita. 

Una tarde al volver a casa Eric resbaló en las escaleras de la entrada. Con tan mala suerte que quedo paralizado de cuello para abajo. 
Al principio ella estuvo a su lado, le puso enfermeros las 24 horas del día. Pero pronto le empezaron a surgir viajes, que si la familia, que si una historia de trabajo. 
Siempre estaba fuera, y el acabo sus dias en una cama viendo pasar la vida por su ventana... solo. 


Comentarios

Entradas populares